lunes, 8 de septiembre de 2008

En recuerdo de los caídos


En estos tiempos de sombras y oscuridad quisiera recordar el horror que ocurrió hace 70 años, el 5 de Septiembre de 1938: hombres que habiéndose rendido con sus brazos en alto fueron asesinados a bayotenazos, apuñalados, despojándolos de sus pertenencias, casi quitándoles hasta sus almas.

Ellos forjaron ideales y esperanzas dentro de sus corazones para Chile. Me siento orgullosa de su valentía, estoy hablando de hombres nobles y guerreros de verdad. Por el camino que ellos lograron trazar hasta el último día de sus vidas, recordando su himno, sus familias y a sus camaradas. Para qué decir si todo nuestro país sabe de la horrible masacre de ese año, sólo una minoría es la que recuerda con dolor este hecho; en cambio, la gran mayoría, se dedica a emborracharse y con ridículo orgullo pretenden demostrar su soberbia y tiranía de algo que ellos nunca lo fueron.

El recuerdo de ellos está en nuestros corazones para siempre y no sólo un día del año.

MGO.

A 70 años de la Masacre del Seguro Obrero



Nota aparecida en el diario El Mercurio de Santiago (Cuerpo de Reportajes), el día Domingo 7 de septiembre de 2008


A 70 años de la matanza del Seguro Obrero

El 5 de septiembre de 1938, 62 jóvenes pertenecientes al Movimiento Nacionalsocialista de Chile, que buscaban elevar al poder a Carlos Ibáñez del Campo, fueron acribillados por la policía, pese a que ya se habían rendido.

El conflicto comenzó cuando los nazis, atrincherados en la Caja del Seguro Obrero, dieron muerte a un suboficial de Carabineros al ver que éste sacaba su arma de servicio. Simultáneamente, otros treinta jóvenes se tomaron la Casa Central de la Universidad de Chile, con la misma intención de sus correligionarios. Sin embargo, fueron rápidamente reducidos por Carabineros y, luego, llevados al Seguro Obrero para que convencieran a sus partidarios de deponer las armas. La estratagema dio resultado, pero una vez que los jóvenes se rindieron, la policía los puso contra la pared y los fusiló. Sólo cuatro de ellos se salvaron.

Este hecho no sólo provocó horror en la sociedad, sino que también tuvo importantes efectos políticos. Según el historiador Cristián Gazmuri, antes del episodio, el más seguro ganador de las elecciones era el conservador Gustavo Ross, quien era apoyado por el Presidente en ejercicio, Arturo Alessandri. "Sin embargo, tras la matanza, la oposición se unió en torno al odio al Presidente, a quien veían como culpable, lo que cambió la elección, siendo finalmente elegido Pedro Aguirre Cerda", expresa el académico.





sábado, 6 de septiembre de 2008

Dias de choque


5 de Septiembre de 1938, día de silencio por quienes fueron y llegaron a ser.

6 de Septiembre de 1938, se empieza a publicar en diversos medios la tragedia.


jueves, 4 de septiembre de 2008

Conmemoración de la Masacre

Versión completa de la carta extractada en el diario La Segunda, de Santiago.

4 de Septiembre de 2008.

Señor Director:

Este 5 de septiembre se conmemora un nuevo aniversario de la Matanza del Seguro Obrero, ocurrida en los tiempos de Arturo Alessandri, el "León de Tarapacá". Han transcurrido ya 70 años desde la tragedia en el cual fueron masacrados 60 jóvenes idealistas, rendidos en las dependencias de lo que es hoy el ministerio de Justicia. Tras los acontecimientos se realizaron los juicios de rigor para determinar las responsabilidades en los hechos, ya que el fusilamiento de los rendidos fue por orden superiores, como fue determinado por los peritajes posteriores. Tras los juicios y la llegada de Pedro Aguirre Cerda al poder con votos del Movimiento Nacional Socialista del cual eran miembros los caídos en la Matanza, los responsables quedaron absueltos. Es justo después de 70 años recordar a estos jóvenes que rendidos fueron masacrados, y que como hecho de sangre, no es difundido con la misma intensidad como otros hechos lamentables de la historia de nuestro País.

Saluda atte,

Hans Fiebig M.


Tragedia Antigua

Por Luís Sánchez Latorre (“Filebo”)


En medio de las grandes tragedias de la historia, aparecen unos individuos raros que le echan pelos a la leche o que sencillamente atizan la hoguera. El 5 de septiembre de 1938 se vio junto a los carabineros que sitiaban la torre del Seguro Obrero a un civil que, armado de una pistola, exhortaba a dar cuenta rápida de los estudiantes sublevados, todos, como se sabe, jóvenes militantes del Movimiento Nacional Socialista.

Bien se conoce que nada de lo ocurrió allí esa tarde quedó impune. En el dictamen del fiscal militar Ernesto Banderas Cañas, que llevó a cabo una amplia investigación sobre el caso, acerca de este civil, se consigna: “la actuación del individuo que voluntariamente se aprestó para cometer los delitos de homicidio comprobados, la califica esta Fiscalía como especialmente grave, por lo inconcebible que resulta que un hombre, ajeno a las prácticas militares, no familiarizado por consiguiente ni con el empleo de las armas ni con el medio en que actúan las fuerzas policiales, y sin obligación de ninguna naturaleza, haya podido proceder en la forma que se ha establecido.

En el volumen titulado “Masacre” (Ediciones Nuestramérica, 1988), escrito por Óscar Jiménez, José Antonio Salinas y Enrique Zorrilla como homenaje a los cincuenta años de la tragedia del Seguro Obrero, se dice que la justicia sólo pudo imponerse a medias en razón (no en virtud) de los hechos siguientes: a raíz del triunfo electoral de Pedro Aguirre Cerda por sólo 4.111 votos, victoria que habría sido imposible sin el apoyo postrero de las fuerzas ibañistas, el nuevo régimen debió dejar atrás la fisonomía netamente de izquierda con que realizó su campaña el Frente Popular. Buscó, por tal motivo, la forma de consolidarse, logrando el candidato electo -en primer término- el apoyo oficial del cuestionado Director General de Carabineros, e intentado, una vez en el poder, establecer lazos de acercamiento hacia los partidos de derecha que disponían, a la fecha, de una clara y peligrosa mayoría parlamentaria. El consenso tácito del equipo de gobierno y los partidos de derecha permitió tender un manto de olvido sobre la masacre del 5 de septiembre de 1938.

“Con estos entretelones y actuando con la macuquería tradicional de los viejos políticos, se crearon las condiciones para que en la Cámara de Diputados, con motivo del primer aniversario del crimen alevoso, un parlamentario radical socialista se expresara así: ‘La vieja oligarquía terminó su dramática historia: nosotros también queremos olvidar, y de aquel sombrío 5 de septiembre sólo queremos que la literatura ennoblecedora perpetúe su recuerdo y que, a la vez, nadie más se acuerde de los criminales que consumaron la tragedia, y un manto completo de olvido se levante entre ese negro pasado que nos dieron y el presente, lleno de magníficas realizaciones y esperanzas, que vivimos’.”.

Con fecha 10 de julio de 1940, por Decreto Supremo número 2.679, emanado del Ministerio de Justicia, el Presidente Aguirre Cerda procedió a indultar a todos los reos condenados por la Justicia Militar.

Filebo



* Artículo publicado originalmente en el diario Las Últimas Noticias, el Sábado 21 de Noviembre de 1998. Página 14.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

70 años de la Masacre del Seguro Obrero

La Caja del Seguro Obrero.


70 años de la Masacre del Seguro Obrero


Adelante, chilenos aguerridos
con vigor y entusiasmo a la acción
a juntar todo Chile engrandecido
en un solo cerebro y corazón”.


Así empezaba el himno de los jóvenes idealistas masacrados el 5 de Septiembre de 1938, en el edificio de la Caja del Seguro Obrero, donde en la actualidad se ubica el Ministerio de “Justicia”. Leónidas Bravo, auditor militar, relata en su libro “Lo que supo un auditor de guerra” (1955) que la orden transmitida al General de Carabineros de entonces, Humberto Arriagada, fue "Mátenlos a todos! ¡Que no quede uno con vida!”.

El periodista Luís Sánchez Latorre, “Filebo”, en un artículo titulado “Una antigua tragedia”, indica la presencia de un misterioso civil -armado de una pistola- dando órdenes en la antesala de lo que se conocería luego como la Masacre del Seguro Obrero. Momentos antes de la masacre, uno de los detenidos, Pedro Molleda, dijo: “Nuestra sangre salvará a Chile”.

Desarmados y rendidos, se desencadena de manera brutal la masacre, acribillándolos y asesinándolos a sangre fría, a manera de crimen ritual. Hecho curioso, el responsable político de la gran tragedia, Arturo Alessandri Palma, se encuentra radiantemente inmortalizado en el frontis del Palacio de la Moneda. Oportuno sería que las autoridades pertinentes desplazaran la
imagen de tan funesto personaje para la Historia de Chile, ahora, que se conmemoran 70 años de la Masacre del Seguro Obrero.


Rafael Videla Eissmann.


martes, 2 de septiembre de 2008

Masacre del Seguro Obrero



"Marcharon con los brazos en alto...".


Fue un 5 de Septiembre de 1938



Cuando los 62 jóvenes, estudiantes, hijos, padres, se reunían a eso del mediodía para tomar la Caja del Seguro Obrero, esto para sacar del liderazgo del país al presidente de entonces: Arturo Alessadri Palma y así entonces imponer a Carlos Ibañez del Campo en el poder.

Se acordo anteriormente el apoyo de dos regimientos de Ejercito para la iniciativa. Al mismo tiempo que 30 jóvenes se tomaban el edificio central de la Universidad de Chile.

En el primer hecho Carabineros se hace cargo Seguro Obrero empieza con una fuerte balacera...
También esos dos regimientos del glorioso Ejercito se hacen cargo, de asesinarlos... Un asalto por parte de carabineros hacia los que allí se encontraban hace que retrocedan cada vez mas los nacistas.

En la Universidad a eso de las 14:00 horas, carabineros apresa a los jóvenes, los que después de ver amigos caídos se rinden y son conducidos por la calle, todos con las manos en alto, en dirección a la Caja del Seguro Obrero, así podrían convencer a los demás para que bajaran las armas, todo con la promesa por parte de las FF.AA. de respetar sus vidas.

Se ve un buen acuerdo, ya los jóvenes aceptan y se rinden. Cuando a eso, al joven presidente Alessandri se le oye decir desde una oficina del Palacio de La Moneda, un extraño mandato: MÁTENLOS A TODOS!"

YA DESARMADOS Y LEJOS DE LOS FUNCIONARIOS DEL ESTADO, LOS ALREDEDOR DE 60 JÓVENES ESTÁN PUESTOS EN LA PARED PARA SER ACRIBILLADOS Y REMATADOS.

Se rompe así la promesa de respetar sus vidas... 4 jóvenes logran salvar... haciéndose los muertos...

TODOS tenían en sus cuerpos signos de haber sido masacrados por alguna "orden diabólica", dsfigurados y mutilados...

Y así, es como estos jóvenes, estudiantes, padres, hijos, hermanos, trabajadores mueren como siempre ha muerto el pueblo a manos del Estado...